
Obreros de la Hora Undécima


En muchas iglesias cristianas se ha incorporado la danza al culto de adoración. La danza nunca fue permitida en los servicios religiosos del santuario, del templo, o sinagoga.
Exodo 15:20, 21 dice: “Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. Y María les respondía: Cantad á Jehová; porque en extremo se ha engrandecido, Echando en la mar al caballo, y al que en él subía.”
Es interesante notar que esta actividad ocurrió al aire libre, como una celebración por el aniquilamiento del ejército egipcio en el Mar Rojo. Solamente las mujeres danzaron. Los hombres junto a Moisés cantaron un cántico a Jehová (Exodo 15:1-19). No se registra que ellos danzasen. Los panderos que María y las mujeres tocaron, fueron traídos de Egipto. La música y el baile formaban parte de los servicios sagrados de los egipcios. (“A Commentary” de Jamieson, Fausset y Brown).
Jueces 11:29-35, la hija de Jefté salió a recibir al ejército victorioso con panderos y danzas.
En Jueces 21:16-24 se menciona una solemne fiesta de Jehová en Silo donde las hijas de Silo
salían a danzar en corros por las viñas.
En 1 Samuel 18:6-8, dice que las mujeres de todas las ciudades de Israel salieron cantando y
danzando para recibir al rey Saúl con panderos.
Al igual que en Israel, era costumbre de los pueblos celebrar las victorias en batalla con cantos y
danzas. por eso David dijo: 2 Samuel 1:20 No lo anunciéis en Gat, ni deis las nuevas en las plazas
de Ascalón; para que no se alegren las hijas de los filisteos, para que no salten de gozo las hijas de
los incircuncisos”. El comentario bíblico “The Interpreter's Bible”, dice que las hijas de los filisteos,
al igual que lo hacían las hijas de Israel, saldrían cantando y danzando para darle la bienvenida a los guerreros del ejército que regresaban a casa luego de su victoria en batalla. Esta celebración era parte de su cultura.
2 Samuel 6:14 Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino.
Salmo 68:24-27 42:4 149:3 150:4 En el templo, sólo los levitas cantaban las alabanzas y tocaban instrumentos musicales.
(1 Crónicas 15:16, 19-24; 16:4; 25:6,7; 2 Crónicas 7:6; 29:25; Esdras 3:10,11). En ninguno de esos casos la danza se utilizó en el santuario, o en el templo. La danza siempre fue al aire libre y estaba asociada con la victoria de Israel sobre sus enemigos y con las celebraciones religioso/festivas de Israel.
La palabra hebrea que se traduce por danza en estos dos versículos es “MACHOWL” a diferencia de la palabra que se traduce por danza en Éxodo 15:20, “MECHOWLAH” Según eruditos, la palabra hebrea “MACHOWL” se deriva de “CHUWL”, que traduse como “pipa” (instrumento musical de viento) ("Smith's Dictionary of the Bible", vol. I, pag. 538). En la obra erudita "The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament", la palabra Hebrea "MECHOWLAH" significa "también un instrumento musical".
Los Targumistas traducían la palabra "MACHOWL" como un instrumento musical. Por ejemplo, en Éxodo 15:20, Onkelos vierte esta palabra con la palabra aramea que significa "arpa”. Salmos 149:3 y 150:4 hacen alusión a un instrumento musical y no a la danza. el Salmo 150 menciona una lista de 8 instrumentos musicales que se utilizan en la alabanza a Dios. “CHUWL” se refiera a otro instrumento musical que forma parte de esos instrumentos y no a la danza. El Salmo 150 también es figurativo ya que nos invita a alabar a Dios en el firmamento, un lugar donde no podemos ir. Estos dos salmos no son una invitación a danzar en los cultos de adoración, sino que son un llamado a alabar a Dios.
Santiago 5:13 ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.”
Ese es el mensaje de los salmos antes mencionados.
La música en el culto del santuario fue institucionalizada por David y solamente los levitas tocaban los instrumentos y cantaban durante el culto (1 Crónicas 15:16). El pueblo escuchaba la alabanza y una vez que el coro y la orquesta de levitas terminaba de alabar, exclamaban: “Amén” (1 Crónicas 16:36). Los himnos que el coro de levitas cantaba fueron compuestos por David y los instrumentos musicales que se utilizaron entonces, fueron construidos por David (2 Crónicas 7:6). El hecho de que el rey David no incluyera la danza en el culto implica que él distinguía entre la música secular tocada en sus celebraciones festivas y la música del templo.
A Jehová se adora en sus términos, no en los nuestros. No existe autoridad bíblica para justificar la danza en nuestro culto a Dios en la iglesia y mucho menos, la danza mundana, que en mucho difiere de la danza de Israel.
